Boda en un castillo
Si eres de las novias que sueñan con tener una
boda de princesas, no puedes perderte la que publicamos hoy en
nuestro blog: una noche de castillos y princesas, una boda de tres días llenos de actividades y en un marco de lujo: el Castillo del Buen Amor, en Salamanca.
Como
wedding planner, la
planificación fue lo más importante. Teniendo en cuenta que todos los invitados venían de lejos, que la celebración duraría varios días y que el tiempo no iba a acompañar, tener
asegurado el plan B fue fundamental para que todo fluyera según habíamos organizado y quedara igualmente espectacular. Y así fue, y lo disfrutaron al máximo, pues la lluvia hizo aparición pero para ofrecernos una
luz espectacular que hizo las delicias de Antonio, el artista tras el objetivo (
El Marco Rojo).

Desde primera hora de la mañana montamos una
Beauty Room por la que pasaron por supuesto la novia, sus damas de honor y varias invitadas. Una labor que realizaron los profesionales de
Rizos como si su propio salón de la calle Velázquez se tratara. ¡De diez! Es un momento de risas, confidencias y relax que todas las novias deberían tener antes de su boda, lo recomendamos 100%.


Raquel iba espectacular con un vestido con cuerpo de plumas y falda con varias capas de tul de seda de Manuel Mota para Pronovias, realmente parecía una princesa recién salida de la mente de los hermanos Grimm. Y estuvo acompañada en todo momento por un cortejo de varias damas de honor, todas ellas vestidas por Pronovias también.


La decoración, tanto de la iglesia como del castillo, obra de Mar de Flores, se imaginó como continuación de la naturaleza en la que nos encontrábamos, con colores verdes y algún toque rosa, un claro guiño al vestido de la novia y su maxi-cinturón a modo de lazo.


En la decoración del castillo se destacó la entrada principal con una guirnalda repleta de flores y telas blancas, con un aire bucólico que nos transportaba a la Edad Media.


Y ahí, mimetizada entre flores y más flores, encontramos la deliciosa tarta estilo celta de Paula, de Cream Bakery… ¿la veis? (Fotos deco floral: Mar de Flores)


Tras una ceremonia muy íntima en un pueblecito cercano, y conduciendo un Ferrari que maravilló a los vecinos presentes, los novios pudieron recorrer el castillo disfrutando de instantes más íntimos en una photo session que muestra todo el esplendor de la pareja y el entorno.
Justo antes de la fiesta, teníamos preparado un espectáculo de fuego y la suelta de farolillos que, gracias a que el tiempo mejoró, fue el colofón a una boda llena de magia, castillos, caballeros y princesas.
…¡Y comieron perdices!
*Agradecimientos:
Estilismo: Rizos Velázquez
Wednesday – Organización de bodas llenas de elegancia
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